¿Qué ha sido lo mejor de tu experiencia?
Lo mejor ha sido la cantidad de gente que he conocido, y cómo ha cambiado mi perspectiva del mundo después de este viaje. He madurado muchísimo y he tenido experiencias maravillosas. En cuanto a las familias, no os dejéis llevar por las apariencias: ninguna familia es perfecta y hay que hacer un esfuerzo por adaptarse a ellos y no ellos a ti.
¿Qué le dirías a futuros participantes?
A un adolescente que esté pensando si ir o no, ¡yo le diría que vaya! Que se arriesgue, que es una oportunidad que se plantea solo una vez en la vida, y que nunca lo va a olvidar.
Candela, Carolina del Sur, EE.UU.